27 de setiembre- SAN VICENTE DE PAUL
¡Oh glorioso San Vicente, celeste Patrón de todas las asociaciones de caridad y padre de todos los desgraciados, que durante tu vida jamás abandonaste a ninguno de cuantos acudieron a ti!
Mirad la multitud de males que pesan sobre nosotros, y acude en nuestra ayuda...
Solicita del Señor socorro para los pobres, alivio a los enfermos, consuelo a los afligidos, protección a los desamparados, caridad a los ricos, conversión a los pecadores, celo a los sacerdotes, paz a la Iglesia, tranquilidad a las naciones, y a todos la salvación.
Que todos puedan experimentar los efectos de tu tierna compasión, y así, por vos socorridos en las miserias de esta vida, nos reunamos con vos en el cielo, donde no habrá ni tristeza, ni lágrimas, ni dolor, sino gozo, dicha, tranquilidad y beatitud eterna.
Amén.