El Papa, en el Ángelus de hoy…
En el inicio de su
alocución, desarrolló el significado del concepto "dar cumplimiento",
al citar las palabras de Jesús: "No piensen que he venido a abolir la Ley
o los Profetas; no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento" (Mt
5,17).
Jesús nos hace
comprender que las reglas religiosas son útiles, son buenas, pero son solo el
inicio: para darles cumplimiento, es necesario ir más allá de la letra y vivir
su sentido”.
El Papa remarcó que este problema no existía solo en tiempos de Jesús,
sino también hoy.
“A veces, por ejemplo, oímos: "Padre, no he
matado, no he robado, no he hecho daño a nadie...", como diciendo: ‘Estoy
bien’”.
Introduciendo una distinción importante, el Pontífice puntualizó que
“esta es la observancia formal, que se conforma con el mínimo indispensable, mientras que Jesús nos invita al máximo posible”.
Francisco recordó que “Dios no razona con cálculos y tablas; Él nos ama
como un enamorado: ¡no hasta el mínimo, sino hasta el máximo! No nos dice:
"Te amo hasta cierto punto".
“El verdadero amor nunca llega hasta un punto
determinado y nunca se siente satisfecho; el amor va más allá, no puede hacer
menos. El Señor nos lo mostró dando su vida en la cruz y perdonando a sus
asesinos (cf. Lc 23,34). Y nos ha confiado el mandamiento que más aprecia: que
nos amemos unos a otros como Él nos ha amado (cf. Jn 15,12). ¡Este es
el amor que da cumplimiento a la Ley, a la fe, a la vida!”.
Por último, el Pontífice animó a los fieles a preguntarse:
“¿Cómo vivo mi fe? ¿Es una cuestión de cálculo, de formalismo, o es una
historia de amor con Dios? ¿Me conformo con no hacer el mal, con mantener
"la fachada", o intento crecer en el amor a Dios y a los demás? Y de
vez en cuando ¿me confronto a mí mismo con el gran mandamiento de Jesús, me
pregunto si amo a mi prójimo como Él me ama? Porque tal vez somos inflexibles
para juzgar a los demás y nos olvidamos de ser misericordiosos, como Dios lo es
con nosotros”.
“Que María, que observó perfectamente la Palabra de Dios, nos ayude a
dar cumplimiento a nuestra fe y a nuestra caridad”, concluyó el Sucesor de
Pedro.
(Extraído de: Misioneros Digitales
Católicos)