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martes, 25 de julio de 2023

FIESTA DE SANTIAGO APÓSTOL

 


Hoy 25 de julio es la fiesta del Apóstol Santiago, patrono de España. Por él llega la evangelización a la península Ibérica, para luego llegar a nosotros, a partir del descubrimiento de América...

Seguramente Santiago, con las penurias que paso en esas tierras tan lejanas, que era para ese entonces el confín del mundo, que lo llevo a casi claudicar, pero allí se hizo presente la Madre del Señor, en su primer aparición, (en la advocación de la Virgen del Pilar) que aun estando en vida, lo animo a no bajar los brazos y seguir en la importante tarea evangelizadora.  

Santiago, apodado por el Señor como uno de los hijos del trueno, por ser muy luchador , de un genio impulsivo e impetuoso, a través del Espíritu Santo, se fue moldeando su carácter, hasta llegar con su palabra a todos los corazones, siendo guía y modelo del actuar cristiano, como lo refleja su carta...

Entre uno de los pasajes del evangelio, hoy destaca la Liturgia, la respuesta de Jesús ante el pedido de la madre de los Zebedeos y la reacción  de los Discípulos...
  "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes;
y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:
como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

lunes, 3 de julio de 2023

3 de Julio - SANTO TOMAS APOSTOL

 


VER PARA CREER...

«Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré.»...

No vamos a criticar al pobre Tomás, pero su incredulidad se transforma para nosotros en oportunidad para aprender qué es la fe, a confiar y creer en esta realidad de que Jesús está vivo realmente entre nosotros. Aunque no veamos a Jesús con nuestros ojos, el testimonio de que otros lo hayan visto debería bastarnos para creer, el testimonio del cambio de sus vidas. Y, de hecho, nos basta para creer, porque ni vos ni yo lo vimos pero vos y yo creemos. Hoy somos millones los que creemos en Jesús y lo fueron a lo largo de la historia. Sin embargo, solo unos pocos lo vieron con sus propios ojos y lo tocaron con sus manos.

¡Qué locura!, ¿no? ¿Te pusiste a pensar en eso alguna vez? ¿Cuántos corazones fueron y son felices en esta tierra por haber creído sin ver? Incontables. Está bueno que nos preguntemos todos: ¿soy feliz por creer sin ver o sigo desafiando a Jesús para que se me presente en vivo y en directo? ¿Somos felices de creer en alguien que jamás vimos pero que nos habla al corazón, que nos consuela como nadie, que nos guía en el silencio y que nos anima a no bajar nunca los brazos, que nos da la fuerza para amar cada día?

No sigamos buscando porqué a tantos porqués de nuestras vidas. ¿A qué me refiero? Me refiero a que ya está. Seguro que vos y yo ya sabemos que Jesús está, ya lo experimentamos. No le demos más vueltas. Los muchos porqués hay que dejarlos para la ciencia y son necesarios, pero ese es otro tema. Jesús está siempre en nuestra vida y que, está en miles de personas, nos dé hoy la fuerza para seguir creyendo y amando. Que nos ayude a seguir luchando para darnos cuenta de su presencia.

Todos podemos tener dudas. Todos pudimos desafiar alguna vez a Jesús como lo hizo Tomás, pero también todos podemos ser más confiados. Todos podemos dejar de cuestionar tanto. «En adelante no seamos incrédulos, sino hombres de fe». Hoy hablemos como Tomás y en algún Sagrario de este mundo, o si no, en el corazón, donde está Jesús, digámosle con fe y alegría: «¡Señor mío y Dios mío!» «¡Señor mío y Dios mío!».

(Extraido de Algo del Evangelio)