Translate

lunes, 29 de enero de 2024

Fiesta de la Presentación del Señor/ Nuestra Señora de la Candelaria

 


Hoy es la fiesta de la presentación del Señor en el Templo. Allí llegaron José y María con el niño y las dos palomas, como lo marca la ley de Moisés, después de los cuarenta días de purificación.

Sobre el lado este de la ciudad amurallada de Jerusalén, se encuentra la puerta Dorada, que da en forma directa al templo. (Tapiada desde la edad Media por Solimán el Magnífico) Por que los musulmanes, de acuerdo a la creencia Judía/ Cristiana, el Mesías entrará por esa puerta…

Por esta puerta, ingresaron José, María y el niño Dios...

Al entrar fueron recibidos por Simeón, que lo toma en sus brazos y da gracias al Señor, por haber visto la salvación del pueblo de Israel y continuo diciendo:

“Luz para iluminar a las naciones paganas y Gloria de tu pueblo Israel”

Simeón los bendijo y dijo a María: “Este niño será causa de caída y de  elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te  atravesará el corazón”…  

Desde los primeros tiempos en la iglesia de oriente, se festejó como la fiesta del encuentro, o de la candelaria o de la luz. Más tarde en el siglo IV en Roma , tomo un carácter penitencial, fundiéndose con una tradición romana, de la fiesta de LUPERCALES, asociada a los cirios y antorchas en manos de los fieles en procesión.



jueves, 18 de enero de 2024

18 de enero - SANTA MARGARITA DE HUNGRIA

 


La princesa Margarita nació el 27 de enero de 1242. Solo un año antes, su nación había caído en manos de los ejércitos mongoles, lo que había traído tristeza, hambre y destrucción. En esas trágicas circunstancias, Bela y María, pidiendo por la liberación de Hungría, prometieron a Dios que si les concedía una niña, esta sería consagrada a su servicio como monja.
Cuando Margarita tenía solo tres años fue confiada a las dominicas de Veszprém. A los doce, sería trasladada al nuevo monasterio que su padre, el rey, había edificado en la pequeña isla del Danubio que está cerca de la Ciudad de Buda (Budapest). En ese monasterio la santa pasaría el resto de su corta vida. Allí profesó sus votos ante fray Humberto de Romans, maestro general de la Orden de Predicadores (dominicos) entre 1254 y 1263.
 La joven princesa se dedicó con fervor heroico a recorrer el camino de la perfección. La ascesis conventual -silencio, soledad, oración y penitencia- se fue armonizando de a pocos con su celo por la paz, su valentía natural para denunciar la injusticia y el afecto hacia sus compañeras, a las que sirvió en las labores más humildes. El claustro se había convertido en el lugar perfecto para que Margarita viva y se desviva por la tierra de sus padres. Jesús y la Virgen habrían de escuchar siempre su oración.
En algunas oportunidades sus padres le enviaron fastuosos regalos, los que nunca quiso para sí. Apenas podía, se deshacía de ellos donándolos para beneficio de los pobres que estaban bajo el cuidado de su monasterio. Y cuando el rey y la reina quisieron dar marcha atrás y cambiar por completo la dirección de la vida de su hija -negando la promesa hecha al Señor- y quisieron casarla; ella, con toda libertad, se negó. No cambiaría por nada lo que le llenaba el alma y le daba el mayor consuelo: rezar, contemplar a Jesús crucificado, amar cada día más la Eucaristía y gozar de los cuidados de la Virgen María.

Cada 18 de enero, día de su Pascua, la Iglesia Católica celebra a Santa Margarita de Hungría, a quien Pío XII la invocaba en su canonización el 19 de noviembre de 1943 como “mediadora de la tranquilidad y de la paz fundadas en la justicia y la caridad de Cristo, no sólo para su patria, sino para el mundo entero”.

Recemos a santa Margarita, por la tranquilidad y la paz de nuestra patria, por la difícil situación que transitamos en estos tiempos, para que por su intercesión, podamos alcanzar la gracia de nuestro Señor Jesucristo.

Amen.