Translate

martes, 9 de febrero de 2021

LECTURAS DEL 9 DE FEBRERO

 


Génesis 1, 20 en adelante

Y el Evangelio de Marcos 7, 1-13

Tanto ayer, como hoy las lecturas describen el Génesis. Dios creando todo el universo. Las maravillas que todos podemos contemplar que dan testimonio de la huella de ese Dios creador, diría Santo Tomas. Y crea al Hombre y la mujer, haciéndonos a su imagen y semejanza, y nos da razón, voluntad y libertad, colocándonos por encima de todo lo creado, como administradores de todos los bienes…

Pero muchas veces perdemos de vista este eje fundamental, Dios/creación/hombre y nos ponemos nosotros como centro del universo cayendo en el (egoísmo o vanidad) o ponemos a la creación o sea las cosas de este mundo y vivimos como si las cosas materiales llenaran nuestra existencia, hasta que nos damos cuenta, que nuestra existencia terrena tiene un final.

Entonces debemos preguntarnos? Usamos bien nuestra libertad?

Marcos en el evangelio nos muestra un episodio muy común de la vida pública de Jesús, cuando los fariseos tratan de ponerlo como un transgresor de la ley, porque sus discípulos no cumplen con la tradición del lavado de manos antes de comer. Jesús les contesta duramente calificándolos de Hipócritas!

Este calificativo es usado muchas veces en los evangelios cuando les habla a los doctores de la ley, los ancianos y fariseos… Porque  fueron cargando de prácticas, ritos y costumbres a la ley, hasta hacerla imposible de cumplir. Además de darle mayor importancia a las costumbres humanas, tanto por conveniencia propia como por costumbre y tradición, dejando de lado los bienes superiores marcados por los mandamientos Divinos.

Esta distorsión de la voluntad divina, que hoy hacemos cuando juzgamos a todos x todo, por creernos que estamos por encima de los demás. Cuando no faltamos a ninguna ceremonia, ni cadena de oración, pero criticamos al que está a nuestro lado. Cuando  hacemos que no vemos, las necesidades de nuestros hermanos. Ahí somos nosotros los que perdimos el eje fundamental que es el Amor. Primero a Dios sobre todas las cosas y al prójimo, como a nosotros mismos. Por qué sabemos que en ello se resume toda la ley, en el mandamiento del amor… Si no como dice  Jesús… es hipocresía!

Pidamos al Señor no distraernos con tentaciones de este mundo, que nos alejan del verdadero amor.

La compresión, la caridad y la Misericordia hacia nuestros hermanos, debe ser nuestro eje…

 Llevando el evangelio, acercándolos a los sacramentos y tratando de cubrir sus necesidades físicas y espirituales.

 Y sobre todo siendo conscientes que solo así, intentamos de cumplir con la voluntad de Dios…

No hay comentarios:

Publicar un comentario