Translate

miércoles, 26 de octubre de 2022

Que nos hace Pueblo de Dios?


 Que nos hace Pueblo de Dios?

Nuestra respuesta al amor de Dios, que es la Fe, es el punto de partida a una vida distinta, que solo podemos obtenerla con la ayuda del Espíritu Santo recibido en los Sacramentos.

Por el bautismo recibimos el E.S. y con El, los dones de Fe, Esperanza y Caridad y nos convierte en miembros de Iglesia.

Pero con esto no se agota el tema, sino por el contrario, aquí comienza nuestra historia...

Nuestra vida, como todos sabemos, es una elección permanente. Somos libres en la medida que podamos elegir, tomar decisiones y hacernos responsables con las consecuencias que traen aparejadas nuestras decisiones. Esto nos permite madurar en la vida y también en la Fe. Porque nos enseña a discerner, cual es el propósito de nuestra existencia, para que nos pensó Dios. 

La pregunta es: ¿Llevo una vida acorde con las enseñanzas del evangelio o solo pasa mi vida bajo las normas de este mundo, que excluyen a Dios?

Cuantas veces a lo largo de la historia vemos que el pueblo elegido se aparta de Dios, formando nuevos ídolos o adorando a los Dioses de los pueblos vecinos, dejándose arrastrar  por falsas creencias? Y ese desvió del camino de Salvación trazado por el Señor, siempre tuvo su corrección. El siempre nos da señales y siempre hay un resto fiel para señalar la dirección correcta...

Vivimos en este mundo, pero debemos elegir tener el corazón puesto en Dios. Y que nos puede ayudar llevar a delante, esta difícil tarea?

Pidamos al Señor a través de la oración constante, recibir su ayuda y tener en claro que solo en comunidad y con el esfuerzo de todos, podemos caminar juntos como pueblo de Dios, ejerciendo el sacerdocio recibido en nuestro Bautismo, por el cual es nuestro deber, contagiar la Fe.

El camino Sinodal que marca el pontificado de Francisco, es la manera de llevar adelante esa transformación que requieren estos tiempos, donde cada uno de los carismas y dones recibidos por el Espíritu, deben fusionarse en un solo cometido, que es el acercar ese Amor de Dios que nosotros vivimos, a todos aquellos que, por distintos motivos, se fueron apartando del cuerpo místico, que es la iglesia , cuya cabeza es Cristo.

Caminar juntos a nuestro destino, es nuestro deber, en donde cada individuo aporte lo suyo, en la formación de nuestros hermanos en la doctrina de la iglesia, intentando restablecer los tejidos sociales rotos a partir de la escucha y el discernimiento, en la caridad hacia los mas vulnerables, etc...

Tengamos presente que siempre nos vamos a encontrar con grandes muros, que son aquellos que no quieren que nada cambie. Pero esos muros seguramente serán muy difíciles de voltear, pero esta en nosotros saber rodearlos... 

Pidamos a la Santísima Virgen Maria , para que nos ayude a llevar adelante este difícil desafió que nos imponen los tiempos y la Iglesia, de caminar en unidad, como un solo cuerpo cuya cabeza es Cristo, para llevar la alegría del Evangelio, a todos aquellos que se sientan apartados del amor de Dios.

 Amen




No hay comentarios:

Publicar un comentario